El ángel de la guarda

La otra noche hable con mi ángel de la guarda,
me contó que ya era libre, que ya no podía rezar.

El me preguntó que qué coño me pasaba,
que arrojaba pensamiento de desilusión fatal.
Luego se acerco me agarró de la mirada,
me escupió en toda la cara y cantaba sin parar:

Ya vuelvo a estar solo, mi dueño no tiene amo,
ya soy libre de pecado, y ahora soy un ángel más.
Que desilusión cuantos muertos han quedado
de los que ahora siguen vivos y no paran de rezar.

Yo me marchite, me pudrí como un cadáver,
como una pobre alma en pena que sin ángel se quedó.
Ahora quedo yo, solo un cuerpo y una mente
que sin dios ni fe presente sigue pidiendo perdón.

Ya vuelvo a estar solo, mi dueño no tiene amo,
ya soy libre de pecado, y ahora soy un ángel más.
Que desilusión cuantos muertos han quedado
de los que ahora siguen vivos y no paran de rezar.

El ángel de la guarda - Albertucho

más de 1 victima cada semana

La fuga - A golpes

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Triste.

Alarmante.

Terrorífica.

De locos.

La verdad es que no sé como calificar la cifra de víctimas de violencia de género que llevamos este año. ¡¡67!! Posiblemente, sólo fuera un numero más, si no fuera, por que, estadísticamente, habría muerto más de una mujer cada semana en este año!

Lo que más me asusta, quizás como mujer, es que la mayoría de ellas, habían denunciado a su agresor anteriormente, habían solicitado el divorcio, ordenes de alejamiento, y a pesar de eso, consiguieron acercarse lo suficiente a ellas, como para dispararle dos veces en la cabeza, apuñalarla, degollarla, y así un largo etcetera de víctimas asociadas a una historia triste con un final atroz.

Hace un tiempo, leí un libro dedicado a las mujeres maltratadas. Se llama "Una juez frente al maltrato", escrito por la jueza Raimunda de Peñafort, titular del juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer de Madrid.

Si os digo que empieza con la siguiente dedicatoria desgarradora:

”... Para Andrea, porque con siete años dejó su vida en una flor de sangre, mientras acataba una decisión judicial. Y para su madre, Ángela, porque en el abismo de su soledad no hay resquicio para el odio”

... os podéis imaginar como es el resto del libro.

Una de las frases que más me impactaron fue la queja de una de las mujeres que estaba en la visita que hicieron algunos jueces a un centro de acogida para mujeres maltratadas:

(...)"¿Quiénes sois vosotros? ¿Qué dioses creéis ser? ¿Por qué mi vida y la de mis hijos están en vuestras manos? ¿Para qué sirven las denuncias si nos siguen matando? Queréis pruebas, y si no las hay, nada habrá ocurrido, mi infierno no habrá existido.” (...).

Creo que se puede decir más alto, pero no más claro.

No pretendo hacer apología alguna de un libro, por que creo que eso es cosa de cada uno, que para gustos... los colores, pero ahora que estamos en esas "maravillosas" fiestas, en las que todo es "paz, amor y exaltación de la amistad" y tenemos un montón de regalos que hacer, creo que un libro, nunca está de más.

Y a vosotras, amigas, madres, hijas, novias, esposas, mujeres, no permitáis que ninguna persona os someta a su yugo personal.

No penséis que si os ponen una vez la mano encima, no se volverá a repetir. Lo harán. Y la próxima vez, será más fuerte y, no, no habrá vuelta atrás.